
Ha llegado el día. Llevas demasiado tiempo mirando esas paredes sosas y aburridas de tu casa, y ha llegado el momento de volver a pintar. ¡Que empiece la fanfarria! ¡Que empiecen los fuegos artificiales! Pintar tu casa es un momento emocionante para cualquier fanático del diseño de interiores.
Sin embargo, seamos sinceros. ¿Con qué frecuencia piensa en la pintura, excepto cuando la necesita? ¿Y cuánto sabe de pintura? Es demasiado fácil pensar que una lata sirve para todo o que la marca más cara es la mejor. Como todo en la vida moderna, hay mucho que tener en cuenta a la hora de comprar pintura, y muchos errores que se pueden cometer.
Comprar pintura sin pensar en los muebles
A menos que empieces de cero, es probable que la habitación que vas a pintar ya tenga muebles. Antes de comprar pintura, asegúrate de pensar en tus objetos. No querrás tener unas paredes nuevas que desentonen completamente con tus muebles. Le garantizamos que comprar un sofá nuevo a juego con las paredes es más caro e incómodo que tener en cuenta los muebles y la decoración antes de abrir una lata de pintura.
Afronte la compra de pintura con cuidado y consideración. Siempre recomendamos pintar una pequeña tabla o pieza de núcleo de espuma y evaluar el color en diferentes partes de la habitación y a lo largo del día. Esto te permitirá ver cómo se ve el color teniendo en cuenta la luz (tanto natural como artificial) y otros entornos (como obras de arte, muebles, etc.), asegurándote de que te encantará el color en todos los escenarios. Si te acabas de mudar y aún no has colocado los muebles, vale la pena colocar algunas piezas en la habitación antes de probar las muestras.
No conocer los tipos de pintura
La pintura es la pintura, ¿verdad? Pues no. A veces parece que hay tantas marcas, colores y variedades de pintura como estrellas en el cielo. Una familiaridad básica con algunos aspectos de la pintura puede ayudarte a evitar acabar con paredes que no soportas.
Seleccionar un acabado es el primer paso para elegir la pintura de la pared. Los acabados suelen dividirse en cinco categorías, que van del mate al brillante. La pintura plana o mate tiene los niveles de brillo más bajos, y aunque destacan en cobertura, carecen de durabilidad.
No te olvides de los matices
Acabas de comprar un bote de pintura verde. La aplicas a tus paredes y parece bastante verde. Sin embargo, también tiene un poco de azul, gris y, con ciertas luces, marrón. Lo peor es que el color no funciona en tu habitación. ¿Qué es lo que ocurre? Bueno, amigos, puede que hayáis olvidado tener en cuenta los subtonos. Según Paintzen, los fabricantes de pintura modernos entienden que los colores complejos y ricos son más que la suma de sus partes.
Las pinturas suelen tener un sobretono (el color que se ve al principio) y un subtono (los sutiles matices de color que se mezclan). Los subtonos pueden cambiar significativamente la sensación de una habitación y, si se eligen bien, pueden elevar un espacio más allá de cualquier comparación.
Lo ideal es combinar los colores de una habitación teniendo en cuenta los subtonos, concretamente el calor de los tonos. Utilizar pintura con subtonos azules más fríos en una habitación con tonos rojos ardientes podría causar un choque. Este paso suele hacerse tanteando el terreno, pero muchos proveedores de pintura ofrecen guías de subtonos para sus pinturas. Si no es así, compara la pintura que vas a comprar con una versión real de ese color.
Comprar pintura sin utilizar una muestra
Comprar pintura nueva puede ser un proceso frustrantemente largo, así que es natural querer acelerarlo todo lo posible. Una regla cardinal que muchas personas infringen durante el proceso es no utilizar una muestra y confiar en el color de la lata. Un muestrario representa mejor el color de una pintura, ya que proporciona un pequeño cuadrado que puede utilizar para comparar con otros.
Recuerde, no obstante, que debe evaluar correctamente la muestra. Tienes que llevártela a casa antes de decidirte. Asegúrate de ponerte en plan Nancy Drew. Sostenga las muestras contra los muebles, alfombras y cortinas. Examine la habitación a distintas horas del día para ver cómo afecta la luz al color. Repita este paso con varias muestras.
Recuerde que dos tonos pueden parecer similares bajo la luz fluorescente de una tienda. Sin embargo, una vez que los tengas en una habitación, podrás ver sus diferencias. Ten en cuenta que puede que tengas que aplicar una cantidad de muestra en la pared para ver cómo quedará la pintura.